Haciendo condición de su número 1 en el Ferrari 360 Modena R que pilotaba, el madrileño Alberto Monarri, teniendo como copiloto al andaluz Alberto Chamorro, se proclamó vencedor del XVI Rallye Diputación de Ávila, Trofeo Cerverauto, con el abulense Javier Jiménez subiendo al podio como tercer clasificado conduciendo un Mitsubishi Evo IX y Carlos San Segundo como copiloto. El segundo puesto en el cajón correspondió a Ángel Doménech con otro Mitsubishi Evo IX.

Después de un año de parón, el rallye abulense resultó muy interesante, dominando la primera sección nocturna el abulense Alberto San Segundo, primero en los tramos de San Juan de la Nava y el Burguillo, y siendo segundo en el tramo de Cebreros, donde se impuso su paisano Javier Jiménez. En esta primera sección tuvo que retirarse Juan José Colino con una biela rota de su Renault Clio Sport.

Con la llegada al parque cerrado de Cebreros concluía la primera etapa del rallye en la que Alberto San Segundo resultaba claro dominador, por delante de Doménech y Jiménez, siendo el cuarto en discordia Monarri. A los vehículos les esperaba una larga jornada del sábado con un total de cuatro secciones y ocho tramos, el equivalente a cuatro pasadas por Arrebatacapas y otras tantas por El Herradón.

La salida en la segunda etapa suponía afrontar por primera vez Arrebatacapas. Se prevía una lucha interesante entre los Evo y el Ferrari de Monarri, que fue quien hizo mejor tiempo en esta ocasión por delante de Doménech, San Segundo y Jiménez, por este orden. Alberto Monarri repetiría primera posición en el primer contacto con el tramo de El Herradón, si bien era Jiménez quien ahora ocupaba el segundo puesto y Doménech el tercero. Una vez más y van… Alberto San Segundo tenía que abandonar la carrera debido a una avería en su Mitsubishi, como lo había hecho el abulense Adrián Pérez y el Seat Ibiza 1.8 Turbo.

No hay dos sin tres. Así, Monarri ganaba su tercer tramo consecutivo, la segunda visita a Arrebatacapas, flanqueado de nuevo por Ángel Doménech y Javier Jiménez. Y estas mismas posiciones se repetirían en los cinco tramos restantes, a excepción del undécimo y último, cuando Jiménez cambió su puesto por Doménech.

En definitiva, gran rallye para el madrileño Alberto Monarri desde el momento en que Alberto San Segundo tuvo que abandonar. También digno de señalar el papel de Javier Jiménez, un piloto que participó en una especialidad que no es la suya y que en Ávila fue profeta en su tierra.